Al creador




Enséñame Señor el arte de vivir




Autor: Edwin Rolando García Caal
15 de abril 2021

Padre santo, permíteme vivir pregonando luz, compartiendo fe y caminando en par.
Que pueda acampar en el corazón correcto, con amor sin ruido.
Que reciba todo lo que tú me das, siempre agradecido.
Y para dormir déjame entregarte cada despertar.

Que la única angustia que sienta mi alma sea la injusticia.
Que con tu prudencia logre siempre hablar de forma moderada.
Que la fortaleza, el valor, y el bien estén en mi morada.
Y que la templanza medie en las acciones de realidad ficticia.

No permitas Señor que la generosidad de mí se separe
Dame la paciencia de sobrepasar las dificultades.
Regálame bondad para actuar en todo, como se esperare.
Y que la humildad espante la soberbia de mis capacidades.

Ayúdame Señor a tener en mente la sabiduría.
Que logre captar lo correcto y bueno como melodía.
El perdón me guíe, la gratitud me haga regalar abrazos.
Y la abnegación me muestre como ser maestro sin hacer rechazos.

Motívame Señor a aprender de tu hijo el arte de vivir.
Que lo que leí en Mateo 5:48 sea lo que derrocho. 
Y que mi destino sea el camino del Salmo 25:8. 
Oh Señor, si en tu infinita misericordia me ofreces aun más, 
te suplico regálame paz.



El amor

El amor es, una verdad
que conoce en la mañana todo el mundo, al despertar.

El amor es, la realidad
expresada en la sonrisa de algún niño, y en su mirar.

El amor es, una esperanza
en cualquier mujer que deja de sufrir.

El amor es, tener confianza,
transformar la realidad al expresarnos sin mentir.

El amor es, una sonrisa
para el que tiene hambre y la sacia
y en esta realidad que grita
el amor es tener piedad,
y en esta realidad que grita,
 el amor es... la caridad.

Por eso lucha por la verdad,
Mantén tu vida marchando en paz,
y si es amor el que tú brindas,
no te detengas lo debes dar sin descansar, 
no te detengas lo debes dar sin descansar.

El amor es, el compartir,
es un pan para el mendigo que responde a una oración.

El amor es, brindar calor,
a las manos temblorosas de una anciana que se va.

El amor es, ir por el mundo,
pregonando que en la vida Él nos vino a rescatar.

El amor es, vivir sin vicios
y mostrar a los pequeños un camino de hermandad.

Autor: Edwin Rolando García Caal




No te conocen


No ha querido este mundo creer que tu vives en mi,
pues su vida es distinta a la mía donde habitas tú;
su pobreza, equivoca el camino,
y ayuda mendigan con malos amigos,
no creen en ti, en tu amor
y en la entrega de tu hijo Jesús.

Por tu amor, hazles vivir,
siempre limpios y sin falsedad;
y aún sin fe dales perdón,
ayúdales, aunque no sepan de quien.

Cambia el rumbo que llevan,
mantenles tan lejos del mal.
Que no puedan decir más maldades,
actuar sin justicia y con vanidad.

Que aprendan a tener riquezas
en sus corazones 
y sólo bellezas
en sus ilusiones,
que busquen la luz
que les dio Jesús.

Autor: Edwin Rolando García Caal




No hay capitán


La vida se va y todo es tristeza,
las mujeres lloran, los niños sollozan,
es la realidad,
y todo es problemas
un mundo de penas,
no hay más verdad;
déjate guiar,
consuelo hallarás en tu humanidad.

La vida se va y todo es tristeza,
los hombres se pierden
olvidan lo bueno,
buscan la maldad.
Y es que en este barco
tan grande de vida
no hay capitán;
búscalo y verás
que en Él hallarás toda la verdad.

Busca un capitán
que sea sereno.
Que lleve tu vida
por un rumbo fijo
de amor y de paz.

Que cambie tu vida,
que seas pecado de la antigüedad;
búscalo y verás
que en él hallarás
toda la verdad.

La vida se va,... aprovéchala.

Autor: Edwin Rolando García Caal







Mi hermano del cielo

Eres mi hermano del cielo
que un tiempo estabas aquí,
yo nunca voy a olvidar
tu manera de cantar…
de sonreír.

Hoy estás,
construyendo un arcoíris,
cada vez que se disipa un temporal.

Y sé bien,
que haz seguido tu destino
y en el cielo también creas
música.

Jesús ha estado contigo,
aquí en la tierra y allá;
No existe vida mejor
que haber llegado al Señor,
nuestro Señor.

Eres tú, un respiro de la vida,
un recuerdo que me inspira música;
Y tu voz, de alabanzas construida,
fue la ofrenda convertida en música.

Música… de la eternidad.

Autor: Edwin Rolando García Caal



Lo encontré


Saciaré mi sed con tu cariño.
Saciaré mi sed con tu amor.
Y en esta vida serás mi fiel amigo.
Y estar contigo será mi afán.

Llámame, y vuélveme a llamar.
Mírame, y vuélveme a mirar.
Búscame y vuélveme a encontrar.
Líbrame y hazme recordar
sólo tu amor,
que nos conduce hasta la vida,
sólo tu amor,
que me ha robado el corazón.

Hoy encontré a Cristo…
hoy encontré al Señor.

Voy a repetir, tu nombre siempre.
Y de corazón te serviré.
Obtendrás de mí esa respuesta,
que me ha pedido tu espíritu fiel.

Autor: Edwin Rolando García Caal



La promesa



Ha bajado desde el cielo una promesa,
un mandato que en la vida es importante vivir.
La promesa es de querer, como a todos cada quien.
Ya no importan las cuestiones que se den a relucir.

Estamos preparados, nuestras manos lo reafirman,
nuestros brazos extendidos para hacer amigos,
nuestra vida preparada para dar una vez más.

Estamos preparados nuestras manos lo reafirman,
nuestros brazos extendidos para hacer amigos,
nuestra vida preparada para dar el corazón.

Nuestras manos extendidas con franqueza,
con el corazón pegado a la verdad.
La promesa ya está hecha, sólo falta responder,
y eso sólo con tu vida lo darás a conocer.

Aunque haya en tu vida más tristeza y
afecte tu alegría y tu razón de vivir,
la promesa es de querer, como a todos cada quien,
tú respondes si aceptas dar la mano para gritar.

Autor: Edwin Rolando García Caal



Él



Él,
que yace sobre manos y pies sangrantes
y que inspira compasión al caminante,
tiene fundida mi alma en su presencia
y prisionero el corazón en su mirada.

Qué divina y grata es su presencia.
Es un éxtasis total en mi existencia
y me ha robado voluntad.
Me ha quitado de las manos de este mundo
y me ha llevado a contemplar un cielo mudo… 
pero bello.

Cuando quiero hablar
habla conmigo,
cuando busco ayuda, 
de él la obtengo
y de tanto hablarle
ya no siento
que los días pasan sin sentirlo.

Autor: Edwin Rolando García Caal



Otro año



Ves,
otro año ya,
nuestro camino
proseguirá.

Ves,
un año más
en nuestras manos,
que servirá

para darnos más fe,
más hermandad,
para reafirmar
nuestra amistad
y verás,
que tendremos unión.

Hoy recibirás,
un tiempo nuevo
para luchar.

Hoy veremos ya,
nuestro camino
con seguridad.

Hoy tendremos también,
más claridad
para poder cambiar
la realidad.

Dios está
alentando tu fe.

Ves otro año ya,
seguiremos de pie.

Autor: Edwin Rolando García Caal



Allí está Dios


Cuando joven, prediqué, canté, oré y dirigí. Quiero ahora descansar, dije yo, por un momento. Es mi esposa, son mis hijos, la casa que construí. Me absorbieron todo el tiempo y ese tiempo me cambió.

Poco a poco fui entrando por caminos diferentes. Era otro, no el camino si no yo. Mi pasado se ocultaba en el rostro de otras gentes. Los hermanos me cambiaron y la iglesia me olvidó.

Entonces pensé. Que felices esos días,… en que yo entregué mi vida, al servicio del Señor. Los desvelos no sentía su presencia me llenó. Y logré yo tantas cosas, pero aquello terminó.

Mi guitarra, en una mano mi cuaderno de canciones. Decidí volver el tiempo y canté. Como antes, pero solo. Una nube frente al cerro. Un canario y un banquito que halé.

Qué tonto fui. Allí está Dios. Por mi ceguera jamás lo vi. No me olvidó. Y me cuidó. Aunque en lo oscuro ese tiempo viví. 

Allí está Dios. ¡Allí está Dios! Su amor tan grande nunca te olvida. Señor mi voz, te entregaré. Y si lo pides, también mi vida.

Autor: Edwin Rolando García Caal





Padre


Padre, ...de los hombres Dios,
...De la creación señor,
De la vida dueño.

Padre, ...muéstrame tu luz,
...Y el camino guíame,
Y el amor enséñame.

Padre de la paz mantenme,
limpio para que te pueda seguir.
De tu vida conocer,
de tu amor brindar,
del perdón tener.

Padre, por favor ayúdame.
No quiero ser ya quien soy.
Quítame esta vanidad que hay en mi,
dame la humildad, 
y podré creer que hijo tuyo puedo ser.

Señor, Señor, 
ven conmigo a caminar,
dame luz para alumbrar
como lo haces tú conmigo.

...Señor, Señor, 
ven conmigo a caminar,
dame luz para alumbrar
como lo haces tú conmigo siempre así.

Autor: Edwin Rolando García Caal


Mi misión es cantar



Busqué en el mundo la paz, viví construyendo mi hogar,
Y en ti Jesús encontré la verdad, ahora pretendo llevarla a mi hogar,
para amar como tú.

La vida nueva que encontré yo en ti,
es vida nueva que encontré para dar.

Vengan, vengan todos a cantar, 
juntos a una sola voz gritar:
Él es fiel, 
es perdón y amor que da 
al que busca,... su protección.

Jesús es más que esta canción.
¿Qué? Yo puedo darle de mí.

Pidió que mi vida le pueda ayudar 
a cambiar la mente de esta humanidad
con mi voz para cantar...

La vida nueva que encontré 
yo en ti... 
la voy a transformar en voz 
de tu amor.

Vengan, vengan todos a cantar..., 
Juntos, a una sola voz gritar,
Él es fiel..., 
acepto la misión que dio 
a mi voz para cantar.

Jesús es amor 
y él espera por ti
hasta que tú 
le puedas oír.

Autor: Edwin Rolando García Caal


Sólo ante la Cruz



Sólo ante la cruz, sólo ante tu amor,
puedo hacer crecer este corazón que vive por ti.
Sólo con rezar, sólo con pensar,
puedo conocer la seguridad que me da la fe.

Tú sabes bien que te quiero,
y a cada momento entiendo más tu amor,
y a cada minuto percibo tu calor,
pues me haz dado mucho, conozco tu perdón.

Tú sabes bien que te espero 
y me perjudica estar lejos de ti
que te necesito preciso de tu luz 
de ese pan bendito que en misa recibí.

Sólo ante la cruz, sólo ante tu amor,
puedo hacer caer este orgullo que me alejó de ti.
Sólo al contemplar, tu rostro y piedad,
hago florecer esa fe que hoy me ha traído aquí.

Sólo ante la cruz, sólo ante tu amor, 
las palabras que me haces escuchar 
dan frutos en mi.
Sólo con saber, 
que mueres por mí 
lloro cuando sé 
que en mi vida fui 
yo quien te golpeó.

Autor: Edwin Rolando García Caal


Sólo ante la cruz... escuchar música



Amor de niño



Quiero volver a ser,
un niño sonrisa y sueños de verdad,
hacer dibujos vivos con crayones de cera
y dar a conocer ante esta realidad
la paz que quiere hoy la humanidad.

Amor de niño, descalzo en la tierra
Cubriendo con sus manos,
Caricia de un hermano
Al hombre que tirado está

Amor de niño, sonriéndole al pobre,
soñando cada noche sobre una vieja manta
que al hombre empiecen a cambiar.

Quiero sentir aún, como hace pocos años,
pasitos muy ligeros, de niño pregunté a mi mamá,
¿Dime por qué? el hombre aquel,
extiende la mano suplicando un pan,
y nadie lo ve, yo miro en su faz
lágrimas queriendo gritar.

Quiero decir que hoy, 
acepto su llamado
y respondo con mi vida 
que quiero transformar la humanidad,
y repetir mis actos de ayer,
brindando la mano, compartiendo paz,
y si alguien está, hambriento también,
reciba de mis manos un pan.

Autor: Edwin Rolando García Caal





Lléname otra vez




He pasado muchos años
entregando de mi vida,
toda mi vida.
He vivido tanto tiempo
levantando a quien me ha visto
también caer.

Y he querido que me brinden
aunque sea una sonrisa
inútilmente,
Y a pesar de los rechazos
me han enviado para dar
y yo daré.

Señor en donde estoy,
Si me enviaste a caminar
dame valor.
Y lléname otra vez
dame fuerza para amar,
y para dar.

Otra vez estoy oyendo
los problemas, las angustias,
de algunos otros.
Aunque todos crean siempre
que al decir las muchas gracias
no hay más que dar.

Muchas veces me entristece
cuando pasan a mi lado
Sin saludarme,
Olvidando que en un día
no encontraban la manera
de agradecer.

Muchos de los que buscaron
en mi descargar su peso,
ya se han curado,
ahora tienen más amigos
y los honran pronunciando
su gran amor.

Pero la vida ha querido
que yo esté cerca de ellos
desconocido,
y al premiar sus grandes triunfos
he escuchado tantos nombres
Y el mío no.

Señor en donde estoy,
Si me enviaste a caminar
dame valor.
Y lléname otra vez
dame fuerza para amar,
y para dar.



Autor: Edwin Rolando García Caal


Sigue a Jesucristo


Yo te pido hermano que sigas a Jesucristo
Y le digas te amo, te adoro y te reconozco
Como el único Dios dador de libertad y de amor,
porque recibo de ti bendiciones y alegría.

Dile Señor, tú eres mi Dios,
Te amo y te adoro
Cristo bendito, lléname de ti
Señor, tú eres mi Dios.

Aleluya, Aleluya a Cristo Bendito
Que me ha dado la libertad, en esta vida,

Tienes hoy la oportunidad de llegar 
hasta él
Dale gloria a Cristo que un día 
nos salvó
A ti y a mí y en esta oración 
dile así:
Te quiero oh Señor.

Autor: Edwin Rolando García Caal




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